Están aprendiendo a ponerle nombre a sus emociones, a saber expresarlas en voz alta y a entenderlas para poder dar una respuesta adecuada.
En este caso le ha tocado el turno a "LA DESMOTIVACIÓN". Aunque generalmente no hablamos de la desmotivación como algo agradable, es cierto que a lo largo de nuestra vida la experimentamos y aunque sentirla nos resulta desagradable, saber gestionarla de forma adecuada nos puede ayudar a salir reforzados de muchas experiencias.
Ante su aparición hemos aprendido que tenemos dos opciones: dejar de esforzarnos y abandonar aquello que no hemos conseguido todavía o tener esperanza y esforzarnos para alcanzar nuestros objetivos.
Ante esta disyuntiva, todos lo hemos tenido claro; nos quedamos con la segunda opción.
Hemos trabajado la desmotivación durante varias sesiones que han comprendido diferentes actividades:
COMPRENSIÓN ORAL Y DIÁLOGO
Para comenzar, hemos intentado recrear situaciones de la vida cotidiana en las cuales nos hayamos podido sentir desmotivados, para ello hemos recurrido a ejemplos con los que podamos empatizar con facilidad, como por ejemplo la falta de resultados positivos en un deporte o un mal resultado en un examen.
DIBUJO Y EXPRESIÓN GRÁFICA DE SITUACIONES DE DESMOTIVACIÓN
Hemos pensado en alguna situación de nuestra vida en la que hayamos experimentado esta sensación y la hemos plasmado en un papel.
A continuación hemos llenado la pecera de las emociones con todas las situaciones en las cuales hemos sentido desmotivación.
EXPRESIÓN ORAL
Para finalizar y teniendo como referencia el dibujo que previamente habíamos realizado, hemos preparado una exposición oral a través de la cual hemos contado la situación y expresado en voz alta como nos sentíamos.
Para ello, hemos seguido un esquema:
1. Saludar
2. Presentarnos
3. Decir sobre qué vamos a hablar.
4. Contar nuestra historia.
5. Despedirnos.
6. Dar las gracias.
Esperamos que os guste, nos hemos esforzado mucho y ahora ya conocemos una emoción más y lo que es más importante, cómo gestionarla.
