A continuación, y utilizando la rutina de pensamiento propuesta:"LA BRÚJULA", he hecho un análisis sobre el artículo.
Dentro de dicho análisis, encontraréis dos partes; por un lado, un tablero de linoit que os permitirá ver a grandes rasgos las ideas generales para cada uno de los puntos cardinales (por si no tenéis mucho tiempo), y por otro lado, debajo del tablero, un resumen más detallado de cada una de esas ideas.
NORTE
He leído otros artículos relacionados con el tema:
- Lo que los deberes han conseguido.
- Los deberes escolares a debate: ¿calidad es cantidad?
OESTE
Me parece del todo innecesario e improductivo que un niño emplee dos horas al día en realizar sus tareas escolares, puesto que es un tiempo muy valioso que podría emplear en realizar otras tareas extraescolares, que completen su aprendizaje y le enriquezcan, como música o deporte.
Al hilo de eso mismo, me parece inaceptable que un niño se vea afectado por el estrés. Dado que si los adultos nos vemos sobrepasados por ese tipo de situaciones, no deberíamos permitir en ningún caso, que los niños las vivan en primera persona.
Y por último, que esas tareas sean tan largas y repetitivas que causen desanimo y desmotivación en los niños, también me parece algo que no podemos permitirnos.
ESTE
Me parece una iniciativa muy valiente, que una madre decida recoger firmas para la racionalización de los deberes, puesto que considero que tal cual ella lo plantea, tiene motivos para buscar soluciones a un problema que afecta a su propio hijo.
Por otro lado, me parece positivo el hecho de que los padres no den una rutina que se ha impuesto toda la vida, por el mero hecho, valga la redundancia, de que se ha venido haciendo toda la vida. Me parece muy interesante el hecho de que se planteen que las cosas pueden ser diferentes y que se pueden modificar, para sobre todo, hacerlas mejores y más provechosas para los niños.
SUR
En cuanto a mi opinión al respecto, es fundamentalmente que no creo en un no rotundo a los deberes, ni a un todo es susceptible de ser mandado como tarea.
Por un lado, creo que deberíamos tender a mandar tareas personalizadas a los alumnos, puesto que hay alumnos que no necesitan más estímulos que los que reciben durante las horas de clase, pero por el contrario, hay otros alumnos que necesitan reforzar en casa ciertos conocimientos; por tanto, decir no a los deberes para todos, bajo mi punto de vista, es poco sensato. Es cierto que esto nos llevaría más tiempo, pero si el objetivo es que los alumnos aprendan y lo hagan de una forma adecuada, creo que merece la pena.
Por otro lado, considero que no todos los contenidos y aprendizajes son iguales, y que por ello, no se deben medir con los mismos criterios. Por ejemplo, a leer se aprende leyendo, y los padres que no dediquen todos los días un tiempo extra fuera del colegio a desarrollar esto, creo que estarán cometiendo un error.
Para terminar, decir que en cualquier caso, debemos controlar los tiempos que llevarían los posibles deberes y si esos deberes son realmente necesarios, es decir, si efectivamente mejoran los aprendizajes e incrementan los conocimientos de los alumnos, porque en cualquier otro caso, no tendría sentido.